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domingo, 15 de noviembre de 2020

GRITA

 

Grita cuando la vida se vuelva curva

cuando des tantas vueltas que no encuentres ni el inicio ni el final

si cientos de nuevos comienzos se convierten en cientos de nuevas dudas

 

Grita cuando los ojos del otro

no te devuelvan tu propio reflejo

cuando se desdibuje tu silueta

y no encuentres los puntos para volverla a unir

 

Grita cuando te de miedo la oscuridad

y no haya estrellas que guíen tu camino

grita cuando estés perdida

y nada ni nadie te muestren el camino

 


 

 

Grita cuando se diluya el tacto, el roce, la caricia

no sepas donde agarrarte

Y nadie te sostenga

 

Y en medio de tanto grito

quédate con quien te dé un  poquito de paz

en medio de tanta guerra

quédate con quien su susurro

calme tu grito…

sábado, 4 de abril de 2020

LOS ABRAZOS EN TIEMPOS DE GUERRA


Un día imaginé como serían los abrazos en tiempos de guerra…
si se cotizarían al alza,
si los tendríamos que dosificar,
graduar…
como quien quiere fundirse en los brazos del otro
y espera una explosión alrededor de ese abrazo.

Te quise abrazar un lunes…
y me mordí las ganas
no sin arañarme el alma.

Quise abrazarte un martes
y no me dejaron…
entonces recordé que algunas distancias
duelen más que cientos de misiles.

El deseo de abrazarte el miércoles sólo me trajo silencio,
fue tan atroz que me retumbaron los oídos.

Llegó el jueves y tampoco pude abrazarte
entonces mi piel se volvió escarcha.

El viernes mis brazos se quedaron cortos
y no pudieron alcanzarte…

Entonces llegó el fin de semana
y yo, que nunca imaginé,
que se pudiera impedir abrazar un sábado o un domingo
supe que estábamos en guerra.

Un día imaginé como serían los abrazos en tiempos de guerra…
hoy maldigo mil guerras sin ti.



lunes, 18 de noviembre de 2019

ESE BESO QUE NO SE HA DADO


Ese beso que no se ha dado,
ese tren que ya anda lejos.
Nosotros que no dejábamos nada a medias tintas
olvidamos los besos en el tintero.

Y entre paso de estaciones
y trenes que no llegan
O que quizás ya se fueron…
plantamos cara a Noviembre
planteándonos en cambiar el rumbo.

Quizás invirtiendo el rumbo
alcancemos el tren perdido
quizás invirtiendo el rumbo
sellemos los besos con la tinta que nunca se borra,
que jamás se olvida.
Quizás invirtiendo el rumbo
ya no tengamos a Noviembre de cara
y volvamos a ser primavera.

Ese beso que no se ha dado
y que aún guardas en el tintero
escondido y con un candado
lleva escrito un Te quiero


domingo, 29 de abril de 2018

ESCRIBIENDO PRIMAVERAS


Coge las margaritas que te dejé en la silla y huélelas por un momento
ponte una en la oreja y siente su aleteo
coge las amapolas que hay sobre la cama y calma tu lamento
enlázalas en tus manos y roza su cosquilleo

Después vuelve tus ojos hacia mí
aunque no me veas siénteme
percíbeme
distínguime entre las demás.

Sigo siendo aquella, con olor a frambuesa
que cada primavera deja flores en tu puerta
esperando que las recojas
anhelando su recompensa…

Coge la esponja y lava tus heridas
tan tuyas como mías
tan profundas como hirientes
tan ajenas como nuestras

Posa tus ojos verdes sobre mí,
inspira el olor a frambuesa
y recoge tus flores…
Esas que anuncian que por fin es PRIMAVERA


lunes, 2 de abril de 2018

DESPACITO EN MI OÍDO


AMOR, AMOR… o lo que es lo mismo:
“SIN MUERTE”
porque dicen por ahí que el que ama
está condenado a vivir eternamente

Sin más porvenir que el refugio de una vida por delante
sin mayor placer que el sabernos seres terrenales
en una tierra sin nombre
nombrada a golpe de susurro.

¿Por qué no es verdad que el hacerse mayor
implica gritar menos y susurrar más?
así, despacito en el oído
contando lo que viviste ayer.

Así, despacito en el oído
desgranando lo que te trajo el crepúsculo de la tarde.

Así, despacito en el oído,
deshojando pétalos
como si sembraras primaveras en mi oreja.

A fuego lento, viviendo despacio
paladeando eso que llaman vida
y que nos abraza en cada revés.


Dicen por ahí que vivirás siempre en mí
que tu nombre es poesía
y sigues volcando versos en cada primavera:
así, despacito en mi oído
llenándolo de flores que jamás se marchitan.