viernes, 15 de septiembre de 2017

HAY UN ABISMO ENTRE AGOSTO Y SEPTIEMBRE



Hay un abismo entre agosto y septiembre
Entre lo que dejamos atrás y lo que está por venir
Entre  lo que decimos basta y lo que damos la bienvenida.

Mientras nos dejamos cosas en el tintero porque agosto no nos prestó su pluma
Septiembre nos da boli y papel…
Por aquello de que la pluma está desfasada,
Por aquello de renovarse o morir,
Por aquello de que los nuevos comienzos se proyectan en primavera y se consuman en otoño.

Otoños de hojas que se caen para vestirse de nuevo,
Otoños de lluvia que lavan las heridas,
Otoños heridos que sueñan con curarse gota a gota.

Estamos hechos de agua,
Estamos hechos de gotas purificadoras…
De todo lo vivido y lo sufrido
Lo soñado y disfrutado.

Y el agua fluye en nuestro interior porque seguimos vivos
Porque seguimos en pie…
Porque nuestro organismo, sigue en parte, retroalimentado de todo eso que nos acontece.

Barcos a la deriva buscando su puerto.
Zozobrando en un mar de olas que amenazan con hundirnos
Luchando por  mantenerse a flote
Esforzándonos por permanecer de pie
Haciendo equilibrios en un mundo desequilibrado.

Pero nosotros siempre fuimos más bravos que el mar.
Nosotros  que siempre tuvimos tantos oleajes internos
Y que juramos no sucumbir.

Hay un abismo entre agosto y septiembre
Un mar de olas que cruzar
Un puerto donde arribar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario