martes, 21 de abril de 2015

DESTIÑENDO LA PRIMAVERA



El día que me olvidaste enmudeció la primavera

ante  miradas infinitas que suplicaban respuestas

arrojando colores escritos en paisajes de acuarela

ojos que ya no encuentro porque se han dado la vuelta.




A lomos de tu caballo huiste de tu princesa

por campos sembrados de mentiras encubiertas

que arrojan ríos de tinta destiñendo la primavera.




El día que me olvidaste y te marchaste con ella

florecieron tras de ti las flores más bellas…




Cuando el otoño te susurró mi nombre 

y te alejaste de ella

yo te canté al oído:

Vuelve con tu doncella”.